Los posibles efectos provocados por la radiación óptica sobre la piel y los ojos se conocen como riesgos fotobiológicos. El LED tiene la gran ventaja de emitir una cantidad insignificante de radiación ultravioleta (UV) e infrarroja (IR). Sin embargo, existen riesgos que están relacionados con la luz visible, más específicamente con la fracción azul del espetro, debido a su alto brillo y espectro de emisión. Estos riesgos obligan a que el LED esté regulado por la norma de seguridad fotobiológica EN62471, que se establece por la cantidad de radiaciones emitidas por todas las fuentes con una longitud de onda incluida entre los 200 y los 3000 nanómetros (nm).

La norma define los niveles de radiación ultravioleta, infrarroja y azul emitida por el LED, así como el nivel de riesgo tolerado por el usuario, con el objetivo de evitar riesgos para la salud. Si la exposición es excesiva, las radiaciones pueden ser dañinas para el hombre, principalmente para los ojos y la piel.

La Iluminación Brilumen se rige por la norma EN62471, pues todos los chips LED utilizados pertenecen a la clase RG0 - grupo de riesgo exento, que significa una ausencia de peligro, oa la clase RG1 - grupo de riesgo bajo, que indica una ausencia de peligro resultante de una emisión de radiaciones limitada.